
En el marco de la planificación de grandes eventos que convocan a una masiva concentración de personas, la Secretaría de Transporte y Seguridad Vial, dependiente del Ministerio de Obras, Infraestructura y Transporte Público, llevó a cabo una reunión clave para definir el operativo de seguridad y control de tránsito para las procesiones católicas que se realizarán el próximo 8 de Diciembre.El encuentro, que tuvo lugar en el Salón Bicentenario, fue encabezado por el secretario de Transporte, Vicente Nicastro, y reunió a directores de tránsito, jefes de la Policía Vial y funcionarios de la Dirección General de Transporte. El objetivo central fue lograr la coordinación interinstitucional de todas las tareas a realizar, con un foco prioritario en la seguridad vial y la prevención para resguardar la integridad y la salud de los miles de fieles que participan anualmente. La planificación detallada es crucial para establecer cortes de calles, desvíos y la presencia de efectivos en los puntos neurálgicos del recorrido.

Esta acción preventiva y articulada es una directriz del gobernador Osvaldo Jaldo, quien prioriza la seguridad y el bienestar de los ciudadanos en todas las instancias de la vida social de la provincia. La logística de este gran operativo se enmarca dentro de la gestión del Ministerio de Obras, Infraestructura y Transporte Público, bajo la conducción del Ing. Marcelo Nazur.
El secretario Nicastro se refirió a la trascendencia de esta coordinación institucional: «la articulación con los diferentes actores que intervienen es esencial. Nuestro objetivo, siguiendo las directivas de la gestión, es garantizar que el próximo 8 de diciembre se desarrolle con la máxima seguridad. Estamos planificando un operativo interinstitucional riguroso para resguardar la integridad y la salud de los miles de fieles que participarán en las procesiones, minimizando cualquier riesgo vial y de circulación».
Con esta acción coordinada y preventiva el Gobierno de Tucumán asegura que la ciudadanía pueda ejercer su fe y participar de una de las celebraciones más importantes del calendario religioso provincial en un entorno ordenado y protegido, demostrando el compromiso estatal con la seguridad pública y el respeto por las tradiciones.







