El Ministerio de Obras, Infraestructura y Transporte Público, a través de la Secretaría de Transporte y Seguridad Vial, llevó a cabo la entrega de 88 cascos protectores a niños y niñas de la Escuela Bernardo de Irigoyen de San Miguel de Tucumán. Esta acción, que contó con una alta participación de la comunidad educativa, es una etapa crucial y tangible de un programa integral que tiene como objetivo central mitigar los siniestros viales en el entorno escolar y, a largo plazo, reducir las víctimas fatales y lesionados en la provincia.

La iniciativa se fundamenta en un estudio observacional conductual de tres meses que se realizó para determinar la incidencia de la falta de uso del casco en las áreas cercanas a los establecimientos educativos. El proyecto es resultado de un trabajo articulado con el Ministerio de Obras Pública, Educación, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), el Banco Mundial, la Universidad Favaloro, la Facultad de Ciencias Económicas de la UNT, diversas ONGs y el sector privado. El foco de la política está puesto en impulsar el cambio de cultura y conducta de los conductores, fomentando el uso de elementos de seguridad obligatorios como el casco en motocicletas y el cinturón en automóviles.

El acto de entrega fue encabezado por el Secretario de Transporte y Seguridad Vial, Vicente Nicastro, la Directora del establecimiento educativo, María Alejandra Tapia y representantes de organismos públicos y privados. Esta acción de prevención se desarrolla bajo las directrices de trabajo social e infraestructura del Ministerio, a cargo del ministro Ing. Marcelo Nazur, quien respalda las iniciativas que resguardan la vida de los tucumanos, en línea con las prioridades establecidas por el gobernador Osvaldo Jaldo.

El secretario Nicastro subrayó la importancia de utilizar el ámbito educativo como motor del cambio social: «la finalidad es clara: mitigar los siniestros viales y reducir las cifras de víctimas fatales. En este sentido, es necesario el cambio de cultura y conducta de los conductores. Consideramos a la escuela el núcleo familiar necesario en la formación de nuevos y mejores ciudadanos que se desplazan por la vía pública. Entregar estos cascos es un recordatorio visible de que la seguridad es una responsabilidad colectiva que empieza por proteger a nuestros niños».

Al enfocarse en el entorno escolar y en la educación desde la primera infancia, el Gobierno de Tucumán garantiza que la política de seguridad vial sea sostenible y genere un impacto positivo duradero, cimentando una cultura de respeto por la vida en las calles y rutas de la provincia.