El canal de Yerba Buena es una de las obras hídricas más importantes de la provincia. Por ser receptora de varios caudales, tanto de ríos como aportes de la trama urbana de la ciudad, junto a la pendiente que presenta la canalización, se generan velocidades de correntadas muy altas que desgastaron la zona revestida de hormigón armado llegando a superar su propia capacidad.